¡Ay, los sidekicks! Esos personajes que acompañan al principal apoyándole. Personajes fundamentales sin los que una historia no podría sobrevivir, porque todo héroe necesita un amigo que esté a su lado. El sidekick, ese personaje que a veces tiene tanta carisma que se convierte en protagonista.
Dean Winchester, Sobrenatural
Supernatural iba a ir de Sam Winchester, un chico que es arrastrado por su hermano a una vida que no le gusta, la de cazar demonios, para encontrar a su padre desaparecido. Dean Winchester era el alivio cómico. El badass inadaptado que hacía bromas y mataba monstruos que acompañaba a Sam. Pero el carisma del personaje, la buena química que tenía con los demás y la evolución de la historia hizo que Dean Winchester tuviera tanto protagonismo como Sam Winchester.
Jesse Pinkman, Breaking Bad
“Este personaje iba a morir” es una frase que leerás mucho en este reportaje. Jesse Pinkman es uno de eso casos de personajes que iban a morir en la primera temporada pero sobrevivieron, incluso llegando hasta el final de la serie. Y he de decir que menos mal. Desde el principio le cogí cariño a este pobre diablo y la serie hubiera perdido un personaje increíble. Además Breaking Bad empezabas a verlo por Walter White pero te quedabas por Jesse Pinkman.
Dana Scully, Expediente X
El personaje más llamativo de Expediente X era Fox Mulder. Era el que creía en la verdad ahí fuera. Dana Scully era una científica escéptica que había puesto el FBI para controlar al agente que buscaba OVNIs. Dana Scully debería habernos caído mal pero se metió en nuestros corazones, tal vez porque también presentaba el punto de vista del espectador, tal vez porque la fuimos conociendo y nos dimos cuenta de que su historia era tan interesante como la de Fox Mulder y queríamos saber más.
Barney Stinson, Cómo conocí a vuestra madre
Barney Stinson con su libro de trucos, sus frases pegadizas, sus retos, sus estratagemas y su forma de ver el mundo de soltero empedernido era un personaje que nos hacía gracia. Estaba ahí para soltar la broma, no podía tener tramas gordas porque nadie las soportaría. Un personaje así no podía ser el protagonista. Hasta que lo fue. Era un personaje que gustaba y que funcionaba, daba igual si era para un roto o para un descosido. Ahí radicaba la grandeza del personaje. Podía hacer la cosa más surrealista y pasar a la más romántica o dramática y te lo creías, así fue obteniendo minutos en pantalla y tramas grandes en la historia.
Nick, Schimdt y Winston, New Girl
Este trío era el coro detrás de la cantante, los bailarines que se quedan detrás mirando a la bailarina principal hacer su solo y se han convertido en lo mejor de New Girl. Cada temporada hemos descubierto a cada uno y nos hemos enamorado de cada uno en solitario y en grupo. Porque las escenas de los tres juntos son reírse a carcajadas. La serie es más fresca, entretenida y divertida gracias a ellos, aligeran de sobremanera lo cargante que es el personaje de Jess. Así han ido adquiriendo más tramas y más importancia en la serie tanto que en la última temporada no se ha notado en absoluto la falta de la protagonista durante algunos episodios.
Sheldon Cooper, The Big Bang Theory
El caso de Sheldon Cooper es un tanto particular. Al principio, como sidekick de Leonard y Penny era el personaje más divertido de The Big Bang Theory con sus salidas. Cosa importante en una comedia ya que Penny y Leonard llevaban el peso más “dramático”. Los creadores de la comedia se dieron cuenta del potencial de Sheldon y de lo mucho que había gustado entre los fans y explotaron al personaje. Le dieron el protagonismo que se merecía pero no supieron equilibrarlo bien con el resto de personajes y empezó a cargar un poco. Los creadores también lo vieron rápido y encontraron la solución en dar más protagonismo a otros personajes como Howard y Raj, y a traer nuevos personajes como Amy Farrah Fowler y Bernadette con los que han sabido dar el contrapunto a los personajes masculinos, hacer más dinámica la serie, equilibrar el protagonismo de los personajes y en definitiva mantener el humor, frescura y entretenimiento de la comedia. Por eso The Big Bang Theory sigue funcionando.
Stiles y Lydia Martin, Teen Wolf
Stiles iba a ser el alivio cómico, Lydia morir a las primeras de cambio. Y aquí estamos en la sexta y última temporada de Teen Wolf y nadie se imaginaría esta serie sin ellos. Se han ido personajes fundamentales pero la serie se ha mantenido más o menos bien gracias a que Scott, Lydia y Stiles han seguido. Estoy segura de que muchos hubiéramos abandonado la serie hace tiempo si no fuera por ellos. Los fans nos fuimos involucrando en lo poco que contaba Stiles de su historia y fuimos descubriendo las mil capas de la personalidad de Lydia. Stiles nos tuvo desde el primer momento y Lydia nos fue ganando poco a poco queríamos verles, saber más de ellos. Los creadores se dieron cuenta de lo bien que funcionaban estos personajes y satisfacieron nuestra curiosidad y gracias a ello, Teen Wolf ganó enteros.
Brooke Davis, One Tree Hill
Brooke Davis era la amiga animadora de Peyton, la que iba a ser la “mala”, la japutilla. Pero descubrimos que era una amiga genial, que siempre estaba ahí apoyando a Peyton. Y descubrimos y empatizamos con ella cuando se enamora de Lucas, y descubrimos que no puedes tener mejor aliado que Brooke Davis, y descubrimos que en realidad era adorable. Y la quisimos, y se convirtió en el alma de la giliserie.
Summer Roberts, The O.C
Summer Roberts iba a aparecer en un episodio de OC; venga, vale, quizá dos, esporádicamente a lo largo de los primeros episodios y luego te olvidas de ella. Pero la buena química que tenía con Marissa, Ryan y principalmente Seth, y lo bien que funcionaban sus dinámicas hizo que se convirtiera en uno de los cuatro integrante fundamentales del grupo de amigos de OC. Al principio iba a ser una adolescente superficial y borracha que le daba todo igual. Pero cuando descubrieron que tenía potencial para convertirse en protagonista supieron darle una personalidad arrolladora y adorable, era graciosa, era inteligente, era guapa y no tenía la pesada carga dramática de Marissa.
Cristina Yang, Anatomía de Grey
Cristina Yang era un robot sin sentimientos que le daba todo igual excepto conseguir operaciones y ser la mejor cirujana del hospital. Soportaba con estoicidad la diarrea verbal sentimentaloide de Meredith y la sacaba a emborracharse para olvidarse de tíos y de malos días en el hospital y siempre estaba de su lado. Ya nos tenía, aunque seguía siendo la sidekick. Preston Burke nos hizo verla de otra manera y nos hizo quererla sobre todo cuando él la quiso menos y queríamos verla en pantalla y saber que estaba bien. Y entonces llegó Owen Hunt y tuvo un hombre que se merecía y queríamos verles en pantalla. Y así, Cristina Yang que era el soporte de Meredith se convirtió en un icono de Anatomía de Grey y en uno de los personajes más importantes.
Donna Clark, Halt And Catch Fire
El ascenso de Donna Clark a protagonista ha sido tan rápido como difícil el éxito de Mutiny. Cuando comenzó Halt and Catch Fire pensábamos que iba a ser la rompesueños e ilusiones y nos sorprendió ayudando a los tres protagonistas y convirtiéndose en pieza fundamental para el éxito de Giant. Cameron le descubrió que era buena y podía hacer cosas impresionantes y se unieron en Mutiny donde son Co-fundadoras y llevan el peso de la empresa y de las tramas de Halt and Catch Fire.
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